13 oct 2009

Esos secretos

Una persona intencionalmente malintencionada me dijo una vez que las vidas secretas no se cuentan. Que las historias vergonzosas deben quedarse en la mente de cada uno, olvidadas en el rincón más lejano de la rutina. Todo para que cuiden la imagen, todo para continuar siendo el mismo frente a los demás.

Los seres humanos, todos, tienen algún secreto que esconder. Y como los seres humanos conforman familias, todas las familias guardan historias en un silencio casi sepulcral. Cuando alguien abre la boca y se expone, declara su inherente condición de SER HUMANO. Entonces nos encontramos con el círculo vicioso de si deberíamos ser seres humanos libres que aprecian su pasado por más oscuro o si deberíamos intentar resguardar la imagen de alienígenas que nos da la careta de la felicidad eterna.

Con el pasar del tiempo y con las conversaciones que mantengo con diferentes personas, no hago más que confirmar que la hipocresía es una de las cosas que más existen en el mundo. Todos quieren pretender que son perfectos, todos colocan las fotos felices en el Facebook, ¿o acaso alguien publica una imagen llorando o las fotos del funeral del abuelo?

Engaños, abortos, desiluciones, irresponsabilidades, familias escondidas, hijos no reconocidos,  matrimonios equivocados, envidia entre hermanos, enfermedades terminales, extrañas prácticas sexuales. Todos ocultan algo que para la sociedad ha sido declarado como negativo.

No juzgo ni sentencio, pero sí me pregunto qué pasaría si por arte de magia un día todos los trapos sucios que ocultamos aparecieran colgados en la ventana, a la vista y paciencia de vecinos y amigos. Quizá no habrían tantos pseudo-"dioses" dueños de la verdad y capaces de juzgarlo todo. Quizá nos preocuparíamos más por nuestros asuntos, quizá la sociedad sería un poco más sana. Porque al final todos tenemos algo que esconder y no existe un termómetro para medir la moral.

Esta canción es uno de los secretos más cantados entre los criollos peruanos. En el video interpretada por el Zambo Cavero, cuya voz ya no vamos a escuchar mas que en formato digital. A los que no la conocen, escuchen la letra. Es un secreto muy bueno y no sé si recurrente. ¿alguien se atreve a aceptarlo?


4 comentarios:

Dylan Forrester dijo...

Interesante reflexión, pero bueno no hay que perder la esperanza de que un buen día los trapitos sucios de toda la humanidad salgan a la luz, ese día es el día del juicio final. La Biblia lo dice y yo lo creo.

Saluditos...

Kathy dijo...

Estoy de acuerdo con tu pensamiento, pero a lo largo de mi poca experiencia de 22 años, creo que a veces los secretos, se queden como secretos ... porque simplemente duele menos.

Anónimo dijo...

chisss!!!!

Anónimo dijo...

C O M P L I C E