7 feb 2015

Mantras, mandalas y la contínua búsqueda del estado Zen...

Hace unos meses llegó a mis manos este libro...


Me lo regaló el propio Joseph Cruz, el autor, quien además entró a casa para ayudarme con algunos temas por resolver de Feng Shui. Creo que fue el momento indicado para reencontrarme con ese lado espiritual que todos debemos cultivar. 

Tras algunas remodelaciones en casa que todavía continúan, la energía cambió y mi afán por nutrir mi alma volvió a incrementarse. He empezado el año convencida de que tendré toneladas de trabajo, a nivel profesional y académico, pero convencida también de que el universo complota para ayudarme a alcanzar mis objetivos.

Me sorprende que a pesar de trabajar más de 12 horas diarias, siempre tengo algunos minutos para escuchar mantras en casa e inclusive, pintar algunos mandalas y reconectarme con la pequeña Estefany a la que le encantaba meditar sobre la gama de colores en una caja de Faber Castel.

Hoy he retomado mi tesis de Maestría y mientras supero la primera crisis sobre variables e indicadores, mis gatos acompañan esta tarde de sábado en casa. Tengo mucho por hacer, le debo a mi cuerpo incontables horas de sueño y un par de rodajas de pepino para las ojeras... pero me siento tranquila... en este momento siento solo paz...