Un poco de improvisada poesía de días pasados para presentarles a la persona que incursiona hoy en este blog.
Cabellos dorados al sol,
cenizo y pardo fuera del fuego,
que enredan fácilmente
pensamientos dulces y sabores amargos
Pupilas de color indefinido
que gritan al viento calma y quietud,
que internan en su esencia
esperanza de un futuro en amplitud;
pálidas manos de leche pura,
uñas de trabajo y encerrada ternura,
conforman ellas el ritual a la pluma
A sabiendas de un retrato
contemplo lo que algunos llaman hermosura
y veo tras el reflejo
un alma valiente en constante lucha.
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