28 ago 2008

Los ausentes "me gustas"

Los viajes de ida a la universidad suelen ser una entretenida cháchara entre amigas que, en ocasiones hace que Piropo se me suba a la vereda. Esta vez, Gaby y yo comentábamos que mañana estaremos en una reunión en casa de Lesly. Sin saber porqué le comenté que yo no tenía pretendientes y si los he tenido, han sido muy pocos y ambos hace ya varios años.

Cuando estaba por entrar a quinto de secundaria, estuve un mes en un gimnasio del regatas de la Punta. Iba por las mañanas y mi entrenador, cuyo nombre ya no recuerdo, era un físico culturista que fácil me llevaba más de 10 años. Al principio era una relación normal entre una chica que quería bajar de peso y el experto en el tema. Pero poco a poco él empezó a lanzar esas frases clásicas del hombre que te está lanzando su red.

Felizmente, el mes terminó y yo dejé de frecuentar la Punta. Habrán pasado dos años cuando lo volví a ver. Fue una vez que mi mamá y yo fuimos de coladas a la piscina del club. Él me asechó a la entrada y sin importarle quién me acompañaba, con cara de pícaro me dijo que lo visitara alguna vez. Mi mamá sonreía sin ocultarlo y por poco me da unas palmaditas en la espalda como enorgulleciéndose de la femme fatale que había creado. No pudo haber estado más equivocada. Para cosas como el flirteo, suelo actuar con increíble inseguridad.

El otro pretendiente que tuve desistió la primera vez que, al intentar sorprenderme con un TuYo en un break del ICPNA (cuando habían breaks), se dio cuenta de que dudé en darle mi teléfono. Claro, como no me interesaba le proporcioné el primer número que tuvo mi abuela cuando por el año 1990-y-pico instaló uno de esos teléfonos con círculos que había que girar, no marcar, para hacer una llamada.

A parte de esos dos chicos, los otros dos que me han pretendido han sido luego mis enamorados. Pero nunca he tenido un admirador anónimo que envíe regalos y flores a mi casa. Gaby sí ha conocido ese tipo de conquista.

- Quién como tú que siempre tienes pretendientes.
- Quién como tú que has tenido relaciones estables, - me respondió.

Tenía toda la razón. Quizá por eso nunca he tenido pretendientes o diferentes amigos con quiénes salir. Ella, por el contrario, tiene un pequeño abanico del cual escoger e inclusive, varios de sus ex la frecuentan y (en broma o.. ¿no?) dicen sentir algo todavía.

Sería genial poder escoger, como algunas de mis amigas, quién es el más apropiado para ir al cine, con cuál salir a devorar una bembos, tener otro para ir a caminar y uno para sudar en la pista de baile los sábados por la noche. Tampoco se trata de “jilear” con varios, sino de tener una gama de amigos del sexo opuesto para discernir y conocer, lo que permite que luego podamos decir: “no es mi tipo”.

No me quejo de lo que he vivido y nunca me arrepiento de lo que hago, pero debo admitir que me gustaría tener más cancha en ese sentido. Una vez, hace ya mucho tiempo, una profesora me dijo que de repente a mí me gustaba más el proceso de me gusta-me enamoro, que el tener algo estable con alguien y mantenerlo. Ella también estaba súper equivocada.

Si bien es cierto que una de las cosas más bonitas es sentir cosquillas en el estómago y disfrutar de los primeros síntomas del amor, también es intrigante y hasta cierto punto desesperante estar en el dilema de las primeras citas y los primeros meses. Dilema del cual espero estar bastante exenta durante un buen tiempo.

P.D. Luego les cuento que tal estuvo la reu.

4 comentarios:

Rafael Morales dijo...

Como testimonio de un testigo silencioso de tus amores y desamores, debo coincidir con Valicha en el sentido de que es envidiable poder tener una relación estable y hacerla crecer lo suficiente, como para luego poder decidir si vale la pena o no seguir adelante con ella. Tener alguien con quien ir al cine, otra persona con la cual bailar, y otra para hacer otras cosas es terrible porque nunca ninguna de esas personas te llenará ni te hará feliz del todo, siempre recordarás que le falta a una lo que la otra sí tiene. Por eso pienso que así uno se tire años de años buscando alguien que lo llene aunque sea en un 70 u 80% de lo que uno busca es lo mejor, porque a esa persona, si la llegas a amar, le vas a perdonar siempre ese 20 o 30% que le falta y nunca dudarás de que vale la pena. Además, siempre es mejor estar con alguien que te busca para hacer de todo, ya que eso demuestra que no solo se está "conformando" con hacer algunas cosas contigo, sino que quiere compartir de todo para conocerte y darse a conocer, y que realmente te quiere o le gustas mucho.

MARLON AQUINO RAMÍREZ dijo...

Dicen que el amor es como el mar: se ve el inicio pero no el final, pero siempre guardamos la esperanza de que no lo habrá. No sé si venga a cuento con lo que escribiste, pero se me ocurrió ponerlo. Buen blog ah.

Anónimo dijo...

la reu medio extraña y algo caótica quedo mi casa.......alguien durmiendo afuera y alguien que por alli se llevo el vino, en fin .......que puedo hacer no puedo controlar a todos como las estupideces que hago cuando me gusta alguien, la verdad yo no sirvo para "jiliar", no, lo reconozco no se flirtear, pero he soñado mil y un veces con encontrar a alguien por casualidad y eso del amor a primera vista jajjaja, la verdad he conocido a personas de casualidad pero yo he huido o ellos de mi, como les decia yo no se flirtear, me gusta que lo hagan conmigo y yo solo digo si o no como tonta...o huyo!...jejeje... por otro lado creo que de todo tienes que aprender de las relaciones estables, de las que no son y de las que quisiste que fueran pero tu o él huyeron....he tenido de estas tres y me encantan de acuerdo a mi estado de ánimo.

Valicha dijo...

Por fin me animo a escribirte un comentario! (lo que no quiere decir que no haya seguido tu blog desde el principio).
Supongo que esta vez me siento "inspirada"...aunque no estoy segura si es la definición correcta. En fin, iba a comentar al respecto del tema de ésta entrada y de la conversación...ese tema es taan pero tan extenso que me quedaría dormida escribiendo sobre eso.
Las saliditas, las primeras miraditas, el coqueteo,los comúnes "me gustas"...todo eso que conlleva a una relación estable o...no, son cosas por las que pasamos todos, claro unos quemando etapas más rápido que otros, algunos alargando la situación eternamente,pero, todo al final, aunque todos seamos completamente distintos termina siendo muy parecido. Yo creo que la diferencia no está tanto en las relaciones en sí sino en cómo llevarlas y cómo reaccionar ante ellas...total, todas buscan lo mismo, amar y ser amados, ser felices de a dos...compartir con "alguien especial" tus miles de experiencias...blah blah
Suelo ser algo fría...pero siempre he pensado que si bien estos temas son del "corazón" la cabezaaa tiene que definitivamente manejar el 60% de la situación, quizá ir balanceándose pero nunca dejar que el corazón trate de ocupar su lugar y "pensar" por él.

Los "me gustas" nunca estarán ausentes completamente...créeme! Sólo tienen un periodo de ausencia...el que sirve para cuestionarnos miles de cosas sobre el tema.
Un beso.