23 ago 2013

Chispa mortal


Llegamos al lugar del accidente después de transitar en contra en dos ocasiones y por varios kilómetros de la Panamericana Sur. Estábamos en Cañete cuando divisamos los camiones calcinados. Bajamos. Mi camarógrafo adelante, yo buscando al polícia/fiscal/perito/testigo que me cuente un poco cómo fallecieron 4 personas en este triple choque.

Minutos después me acerco a Martín. Le pregunto si pudo ver a los dos cuerpos que todavía quedaban en el lugar, supuestamente dentro de uno de los camiones. - Sólo he visto a uno- me dice, es el chofer y está irreconocible.

Me acerco al camión que horas antes, durante la madrugada, había chocado contra un auto que era remolcado por un tráiler y ocasionado un nefasto y mortal incendio... Me acero y me acerco... y lo único que logro observar es un pedazo de cráneo entre los fierros retorcidos. La piel del pobre hombre se había cocinado por completo entre las llamas. La policía pudo reconocerlo sólo por los documentos que no se convirtieron en cenizas... Su compañero y copiloto tuvo la misma suerte, sólo pude distinguir los huesos de sus vértebras...

Dicen que todos los muertos impresionan... pero yo no encuentro peor manera de dejar este mundo que sintiendo el calor del infierno penetrando tus venas...


2 comentarios:

Unknown dijo...

.... Es Aquella historia, donde la imagen simbólica es la de un padre cargando en brazos a su hija lamentablemente ya fallecida, una escena muy impactante y desconcertante... Que se multiplica al presenciarlo en vivo... Tal y como lo narras...

Unknown dijo...

Que mal momento ser testigo de el fin de la vida de las personas y de graves accidentes que según estadísticas suceden más accidentes fatales por imprudencia humana,que penoso realmente.